SALUD MENTAL: REFLEXIÓN SOBRE LOS MODELOS DE PENSAMIENTOS ADQUIRIDOS

 Para empezar, es vital precisar que cada persona es el reflejo de las creencias que ha aceptado en el diario transcurrir, por ende, surge la necesidad fehaciente de ser conscientes de analizar detalladamente la información que aparece en microsegundos en un mundo de la hiperconexión a fuentes que arrojan datos, postulados, hipótesis, tesis, imágenes, dogmas culturales, ente otras. Razón por la cual, se plantea la siguiente premisa: la filosofía de vida es una construcción que se hace sin darse cuenta, que hasta en ciertas ocasiones se elabora de forma pintoresca, popular.


 Conviene subrayar que es preponderante desarrollar la capacidad de modificar aquellas creencias culturales que afectan el proyecto de vida, la construcción del ser, el cumplimiento de las metas u objetivos. Con la finalidad de tener una existencia que conlleve a la trascendencia del individuo se recomienda realizar una higiene mental, lo que permite reflexionar sobre los modelos o patrones de pensamientos que se han adquirido.
Hay que hacer hincapié de que la higiene mental está relacionada con: la valoración que se tiene de sí mismo (autopercepción); la gestión de las emociones en las distintas facetas de la vida en las cuales se encuentran la familiar, laboral, educativa, social, etc.; la satisfacción de las necesidades del ser humano (necesidades básicas, de seguridad, relaciones sociales, efecto o estima, autorrealización); la percepción de los sucesos, esto quiere decir que se puede elegir quedarse con lo positivo de las situaciones o personas; la resiliencia está relacionada en transformar las adversidades en resultados provechosos.

 Para dar una apreciación del YO -autopercepción y autoestima- se puede aplicar los que decía Sócrates “conócete a ti mismo”; hay que identificar las fortalezas y destrezas que se tiene. De igual manera es menester reconocer las deficiencias, cabe aclarar que algunas de estas no se pueden modificar, hay que aprender a vivir con estas, en este caso se debe cambiar paradigmas internos y aceptarnos tal y como somos. Una de las tareas que se debe implementar es trabajar la confianza en sí mismo, creer que con trabajo y esfuerzo se puede cumplir los objetivos, ser honesto consigo mismo, sentirse a gusto consigo mismo, tener seguridad de sí mismo, entre otras.
 
Por otra parte, el fortalecimiento de la gestión de las emociones en contextos donde los niveles de intolerancia son altos, permitiría dar soluciones a los conflictos mediante un diálogo concertado en el que las partes llegan a acuerdos mutuos. Para lo cual es urgente incorporar en nuestro razonamiento aspectos como: aprender a tener una escucha activa; respeta los puntos de vista de los demás, aunque no se esté de acuerdo, cada persona ha creado unos axiomas internos modificados en su debido momento; cuando alguien te diga algo no lo tomes como un ataque personal, detente, piensa que es lo que te están recomendando; en los diálogos evita siempre tener la razón, se invita a que se lleguen a consensos; no permitas que las acciones externas tomen el control de tus emociones; céntrate en lo que estás haciendo, disfruta la compañía o la soledad, aprecia todo lo que le rodea.

 En lo concerniente a la satisfacción de las necesidades básicas, se recalca que somos responsables de construir el futuro, para tal fin se parte de las circunstancias como lo son la clase social, económica, cultural, entre otras, a raíz de estas va concretando acciones que permitan ir cumpliendo la ruta del proyecto de vida. Traza las metas que sean realizables, estudia, trabaja, viaja a lugares desconocidos, aprende, desaprende. Se agradecido con lo que tienes, esfuérzate por mejorar en todos los aspectos de la vida, no te juzgues fuertemente cuando algo no se puede llevar según los términos planteados.   
 
La percepción de la cotidianidad permite reconocer el estado mental del individuo, un ejemplo se evidencia cuando escuchas a alguien que se queja de todo lo que se presenta, pero no propone alternativas de solución; hay sujetos que la mayoría de sus pensamientos plantean dificultad, desacuerdos, etc. Lo que se pretende con activar la higiene mental es modificar o reforzar paradigmas que se apliquen a los distintos sucesos para que estos sean tomados como experiencias positivas, de hecho, en el mundo del emprendimiento los fracasos es entendido como oportunidades de aprendizaje.
 Para concluir, tener una salud mental óptima ayuda a generar una tranquilidad, por lo que es fundamental crear hábitos que ayuden a desligar aquellas creencias dañinas que se han interiorizado. Se agradecido con el don de cada mañana levantarte y estar vivo, amate tal y como eres; cree en tus capacidades; disfruta cada situación viendo de estas las experiencias como oportunidades de mejora; sal a caminar; comparte con amigos; en la soledad evalúa tus acciones, pero no te juzgues severamente; trabaja en la construcción del proyecto de vida, traza metas, practica la lectura, haz deporte y otras actividades que mejoren tu estado o salud de tu mente; pero sobre todo se feliz, la felicidad depende solo de ti.    
 
 
JOHN FERNEY FONTECHA
 
Revisado por:
María Elena Sánchez Gaitán
Psicóloga

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