Aunque todavía persisten percepciones socioculturales negativas acerca del fútbol femenino, hay señales de apoyo y acompañamiento por parte de familias y redes sociales. Para comprender mejor esta realidad, se necesitan más investigaciones que consideren el campo deportivo en general.
La
estigmatización que rodea la práctica del fútbol femenino ha creado un entorno
hostil para las mujeres, quienes son percibidas como entes sensuales, delicados
y frágiles en un deporte competitivo y dominado por los hombres. A pesar de
esto, el fútbol femenino ha demostrado que el deporte no tiene género y ha
abierto oportunidades para las nuevas generaciones.
Es importante reconocer la distinción de género y valorar los méritos de las mujeres en el fútbol, destacando su participación en el deporte en contextos sociales y culturales en los que se ha ido construyendo y formalizando esta práctica femenina. El fútbol femenino representa una evolución constante en las tendencias deportivas y la construcción de identidades sociales.
A
pesar de que las mujeres pertenecientes al fútbol aficionado y a una sociedad
patriarcal aún enfrentan limitantes, su participación en el deporte representa
un sentido que trasciende más allá de la reflexión superficial y expone la
construcción de una identidad joven, llena de perspectivas que enmarcan un paso
más hacia la evolución de la patria.
El fútbol es una herramienta de construcción de identidades sociales y culturales en la historia de muchos países, incluyendo Colombia. A pesar de la colonización y la imposición de culturas extranjeras, el fútbol ha trascendido como una muestra de la cultura propia. En este sentido, el fútbol femenino es una manifestación de la evolución de la sociedad y una oportunidad para la construcción de nuevas identidades y perspectivas.
La
historia del fútbol en América Latina, y específicamente en Colombia, ha sido
influenciada por la conquista y colonización europea. Aunque el fútbol ha sido
una muestra de huellas en la historia apropiado y expuesta por los hombres
desde hace muchos años, el fútbol femenino ha abierto nuevos caminos para la
igualdad de género en el deporte y en la sociedad en general. Es necesario
seguir trabajando para derribar las barreras y permitir que más mujeres tengan
acceso y oportunidades en este deporte.
Docente
MARLON ANDRES OSORIO CHISCO
MARLON ANDRES OSORIO CHISCO
Comentarios
Publicar un comentario